Suena la alarma y ya es hora de levantarse, pero… ¡uf! ¡qué a gusto se está al calor de las sábanas! ¡Vamos a disfrutar un poco más! Pasan minutos y seguimos remoloneando dentro de la cama, con los ojos semiabiertos, y en busca de fuerzas y energía para terminar de despertar, hasta que, por fin, decidimos que tenemos que armarnos de valor un día más y empezar la rutina. Pero, ¿y si todo esto te cuesta más de lo normal? Pues puede ser sinónimo de estar sufriendo Dysania.
DYSANIA
La Dysania se puede definir como «un estado de conciencia alterado en el que cuesta trabajo despertar a la realidad; es decir, el cuerpo llama a seguir durmiendo, a pesar de que sabes que es hora de levantarse», asegura la Clínica de trastornos del sueño.
Así, simplemente leyendo la definición, podríamos pensar que nosotros somos unos de los que lo sufre, porque ¿a quién no le ha costado levantarse por las mañanas? Pues bien, no se trata del hecho de estar cansado o perezoso para despertarte. Se trata de una incapacidad para poder levantarte y salir de la cama durante las mañanas.
SÍNTOMAS
Por lo general, una persona de lo más perezosa tarda de media unos 10 minutos hasta que se consigue levantar de la cama. Las personas que padecen Dysania, prolongan este tiempo de manera extrema hasta más de 30 minutos.
La persona es consciente de que el despertador ha sonado, pero se siente incapaz de incorporarse porque el cuerpo y la mente le incitan a seguir durmiendo. Además, puede sentir cierta irritabilidad, enfado,
A este síntoma tan fácil de detectar, se le suman los siguientes:
- El cuerpo no reacciona cuando suena el despertador.
- Todo es confuso y nuestra mente no acaba de despertar a la realidad.
- Apenas somos conscientes de lo que está pasando a nuestro alrededor.
- Nuestro cerebro está en un estado de vigilia entre el sueño y el despertar.
- Cuando al fin conseguimos despertar, la mente se encuentra en un estado de niebla total.
CAUSAS
La Dysania suele estar causada por otra enfermedad subyacente como la depresión o el síndrome de fatiga crónica.
Según los especialistas del sueño, no es tanto una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de que algo en nuestro organismo no marcha bien del todo, ya sea emocional o físico. Es decir, puede revelar trastornos emocionales o un “estado de conciencia alterado”, mostrando que algo físico, emocional o psicológico no funciona correctamente.
MANERAS DE PREVENIR
Antes de autodiagnosticarte y ponerte hipocondríaco al pensar que lo puedes estar sufriendo, intenta seguir estos consejos para prevenir aquellos síntomas que pueden asemejarse a los de la Dysania:
- Evitar comidas copiosas antes de dormir.
- Hacer ejercicio diario. De esta manera estarás activo durante el día y llegarás cansado a la cama.
- Decir adiós a las siestas. Éstas solo te proporcionan pereza para el resto de horas.
- Mantener una rutina de sueño, yendo a la cama todos los días a la misma hora.
- Alejar las distracciones en el momento de conciliar el sueño, como tablets o móviles.
- El sexo relaja y da sueño, así que puedes probar con ello también.
- Evitar estos 10 hábitos que no te dejan dormir.
Si después de los siguientes consejos para prevenir la Dynasia, ves que sigues experimentando ansiedad o depresión a la hora de despertarte y levantarte sigue siendo todo un reto, consulta con tu médico. Desde Telefarmacia App te animamos a cuidar y mimar cada momento de tu día y de tu salud.