Nuestras entradas del blog siguen hablando sobre como tomar medidas en esta época tan calurosa del año para proteger nuestra salud. Hoy vamos a tratar otro de los problemas más comunes: los golpes de calor. En verano debemos tener precaución tanto con la deshidratación como con los golpes de calor y los cortes de digestión, ya que pasamos más tiempo fuera de casa y las temperaturas durante estos meses suelen ser muy elevadas.
Es importante saber que en estos casos sí existen grupos de riesgo en el que se encuentran: personas mayores, niños y personas que sufren alguna patología. Debemos tener especial cuidado con ellos en los días calurosos o de exposición solar prolongada.
En el post de hoy vamos a dar una serie de consejos para detectar, prevenir y actuar en el caso de que nos ocurra, ¡no os lo perdáis!
¿Qué es un golpe de calor?
Un golpe de calor se produce por el incremento de la temperatura corporal por encima de los 40º durante un periodo de tiempo prolongado. Normalmente nuestro cuerpo tiene la capacidad de controlar nuestra temperatura, pero lo que ocurre con un golpe de calor es que los mecanismos termorreguladores de nuestro cuerpo no funcionan correctamente siendo incapaces de devolverle la temperatura normal.
Sus síntomas pueden aparecer en el mismo momento o pasadas una horas, por eso es importante estar pendiente en el caso de que aparezca algun cambio en tu cuerpo que produzca malestar y coincida con los síntomas mencionados en la entrada de hoy.
¿Cuáles son sus causas?
- Exposición solar prolongada.
- Actividad física intensa en un clima caluroso.
¿Cuáles son sus síntomas?
- Temperatura corporal alta (40 º o más).
- Ausencia de sudor y sequedad en la piel.
- Náuseas y vómitos.
- Piel enrojecida a medida que aumenta la temperatura corporal.
- Dolor de cabeza y mareos.
- Aumento de la frecuencia cardiaca.
- Sensación de debilidad.
- Mareos e incluso pérdida de conocimiento.
¿Cómo podemos prevenirlo?
- Hidratarse de forma frecuente bebiendo líquidos o tomando alimentos con alto contenido en agua.
- Evitar bebidas alcohólicas o con cafeína.
- Hacer comidas ligeras.
- Intentar permanecer en lugares frescos o con sombra.
- Utilizar ropa ligera y transpirable.
- Evitar hacer ejercicio en las horas de mayor temperatura.
¿Qué podemos hacer ante un golpe de calor?
En primer lugar y lo más importante es buscar ayuda médica de inmediato.
Una vez que hayamos llamado al servicio de emergencias, el segundo objetivo es intentar bajar la temperatura corporal. Para ello debemos:
- Poner a la persona en la sombra o en un lugar bien ventilado.
- Quitarle el exceso de ropa.
- Aplicar una toalla húmeda o compresas de agua fría en zonas clave como el cuello, inglés, axilas y la cabeza.
- Si la persona está consciente ofrecerle un poco de agua que debe beber en pequeños sorbos.
Sabías qué…
Las personas con obesidad son especialmente vulnerables debido a que el exceso de grasa facilita el aumento de la temperatura corporal y dificulta el enfriamiento.