Inmunidad de grupo

La inmunidad de rebaño o inmunidad de grupo se produce cuando existe un número suficiente de personas “protegidas” que actúan como barrera ante una enfermedad, en este caso el coronavirus.  

Para poder alcanzar una inmunidad grupal, al menos el 70% de la población ha tenido que superar o ser vacunado de dicha enfermedad. De esta manera se consigue una propagación lenta y con dificultades, ya que no hay portadores suficientes para extender el virus.

Inmune al coronavirus

El estudio de seroprevalencia ha revelado que solo un 5% de la población española ha desarrollado inmunidad frente al coronavirus. Es decir, una cifra muy baja para lograr esa barrera y conseguir la inmunidad de grupo ante esta pandemia.

Hay que tener en cuenta que el coronavirus todavía es un virus bastante desconocido, es decir poco se conoce sobre el tipo de inmunidad que puede brindar el COVID-19. La Organización Mundial de la Salud asegura que el haber superado el virus o haber desarrollado anticuerpos no significa necesariamente ser inmune a la enfermedad. Aquellas personas que han superado el virus, podrían volver a ser infectadas, lo que elimina hasta el momento la posibilidad de conseguir una inmunidad colectiva.

Tipos de inmunidad

Hasta el momento la única barrera ante este virus es nuestro propio sistema inmunitario. En medio de la búsqueda de una inmunidad capaz de combatir el coronavirus, debemos conocer los tipos que existen:

• Inmunidad natural. Es una respuesta innata del cuerpo ante amenazas externas, es decir, son todos aquellos anticuerpos que previenen de forma espontánea a los individuos de una infección.
• Inmunidad adquirida. El cuerpo debe aprender y desarrollar una protección hacia una amenaza. Una vez el cuerpo aprende la mejor forma de atacar a cada antígeno, comienzan a desarrollar una memoria respecto a él, generando respuestas más rápidas y eficaces.
• Inmunidad artificial. Es aquella que se produce en el cuerpo como parte de una respuesta inducida en las células, es decir, es introducido en el cuerpo un agente estimulante del sistema inmune frente a un virus en particular, el mejor ejemplo de esto, lo constituyen las vacunas.

Vacuna

El freno definitivo de la expansión del coronavirus es la vacuna, a través de la cual podriamos conseguir esa inmunidad de grupo.

Las vacunas son una versión «débil» de una determinada enfermedad. Cuando la persona recibe la vacuna, crea anticuerpos que luego lo ayudan a defenderse en caso de que esa enfermedad vuelva a ser contagiada, generando una inmunidad.

Hoy en día no existe una vacuna frente al coronavirus, la única vacunación es la respuesta de nuestro propio sistema inmunitario, el cual tiene un nivel de inmunización muy bajo, ante este virus. Por tanto, debemos ser conscientes de que el virus sigue ahí y que hay que seguir manteniendo esas medidas de prevención tanto de higiene como de distanciamiento social.