Las redes sociales forman parte de nuestra vida cotidiana y nos facilitan una comunicación instantánea, tanto personal como profesional, creando así lazos de unión entre personas. Por ello, las empresas y las grandes marcas llevan años apostando por incorporarse al mundo digital, buscando cercanía con sus consumidores. La farmacia es uno de los negocios en los que el trato personal y la confianza del cliente son imprescindibles, y no pueden mantenerse alejadas de esta corriente social, en la que el paciente no solo quiere contar con su farmacéutico cuando está en la oficina de farmacia, sino que quiere tenerlo al alcance de su mano y en cualquier momento.
¿Tienen cabida las farmacias en las redes sociales?
Las farmacias no ofrecen viajes, ropa, muebles o electrodomésticos, sino medicamentos o productos que influyen directamente en nuestra salud, por lo que cabe esta reflexión inicial. Además, existen algunas barreras legales, como por ejemplo la promoción de consumo de medicamentos sujetos a receta médica, que está totalmente prohibida por ley. Entonces, si no es para promocionarse, ¿para qué usar las redes sociales en la farmacia?
Los farmacéuticos son profesionales sanitarios reconocidos y su función no se limita a la simple dispensación de medicamentos. Están formados cada vez en más ámbitos beneficiosos para la salud y transmiten sus conocimientos, asesorando y aconsejando a los pacientes para que su recuperación sea lo más rápida y llevadera posible. Todo ello desemboca en una relación de confianza, que hace que el paciente seleccione su farmacia por la capacidad del farmacéutico de empatizar con él y solucionarle sus problemas de salud.
Como se explicaba antes, utilizamos las redes sociales para comunicarnos entre nosotros de manera rápida y desde cualquier lugar. También las usamos cuando queremos buscar información general o para encontrar la solución a un problema. Es ahí donde encaja a la perfección el papel de la farmacia en las redes sociales, para comunicar de manera global consejos de salud, hábitos saludables, informar sobre la actualidad del sector, comentar la aparición de nuevos tratamientos, aconsejar medidas preventivas para evitar enfermedades estacionarias, etc. En definitiva, utilizar las tecnologías para llegar a la gente y ayudarles a solucionar problemas, como demanda la sociedad actual, y no esperar detrás del mostrador a que el problema llegue a ellos. ¿Por qué transmitir consejos de salud solamente a las personas que acuden a la farmacia a por ellos? Estamos en un mundo global y digital, y es clave la adaptación a él.
¿Debería entonces haber un control?
No es un tema de control, sino de responsabilidad y calidad. En la era digital hay sitio para casi cualquier tipo de cosas y por ello es importante que quienes participen activamente, creando contenidos, lo hagan bajo el conocimiento de en qué posición parten y a quién se dirigen, para que se genere valor para la sociedad. Los farmacéuticos hacen una labor social muy importante y son un punto de referencia sanitario, por lo que fomentar su participación en este tipo de canales abiertos al gran público acercará a farmacéutico y paciente, y permitirá incrementar la educación sanitaria del país.
Se trata de una cuestión relativamente sencilla, que se debe fundamentar en 3 conceptos principales
- Conocimiento del tema a tratar, garantizado por la formación y experiencia de los farmacéuticos.
- Cumplimiento legal, evitando incentivar el consumo no responsable de medicamentos.
- Difusión de la información de calidad, buscando mejorar la educación sanitaria de la sociedad.
En conclusión, las farmacias están ante una gran oportunidad para acercarse a sus pacientes y tienen en las redes sociales un magnífico aliado para transmitir información útil que los pacientes puedan consultar en cualquier momento para sobrellevar mejor sus enfermedades o prevenirlas, aprender nuevos consejos saludables o, simplemente, conocer el estado del sector. Con esto no solamente conseguirán una presencia digital en esta nueva era, sino que este esfuerzo extra para generar los contenidos demostrará una preocupación por el bienestar de sus pacientes, lo que les ayudará a generar nuevas y mejores relaciones a largo plazo con ellos.